A poco de haber escuchado un precioso concierto navideño de la Coral Polifónica El Soto, en el Palacio de la antigua Capitanía General de Aragón, tuvimos de nuevo oportunidad de asistir a otra actuación de esta magnífica coral, en esta ocasión acontecida el 27 de diciembre de 2019 en la Iglesia de San Miguel de los Navarros, templo católico de estilo mudéjar, en Zaragoza.
Era este un concierto que daba inicio al Primer Ciclo de Coros Amateur, organizado por la Junta de Distrito Centro del Excmo. Ayuntamiento de Zaragoza, en colaboración con la Parroquia de San Miguel de los Navarros. Un concierto compuesto por obras y autores de distintos países, estilos y formas diferentes, cantadas en varios idiomas y que, la coral esperaba fuera del agrado de todo el público asistente.
Como presentador del acto contamos con Jesús Meléndez, un componente más de la coral, que actuó también como guía en el desarrollo de este evento musical, acerca del cual nos dijo lo siguiente: Queremos que nuestra música sea el elemento que transporte la luz del Nacimiento, si, he dicho bien, Nacimiento, porque la Navidad no es turrón, vacaciones o regalos, no, Navidad es Nacimiento. Como decía, queremos llevar la luz de la Navidad allá donde sea precisa la solidaridad, el respeto, la tolerancia, la convivencia y la espiritualidad.
Es posible que, hasta el día de hoy, algunos de Uds. desconocieran la existencia de la Coral Polifónica El Soto, y motivos no les faltan, seguramente somos la Coral más bisoña de Aragón.
Hace un año y algo iniciamos nuestra andadura en el Centro Deportivo Socio Cultural Militar El Soto, de Zaragoza, pero ya no nos es ajeno El Pilar ni La Seo, ni conciertos diversos dentro y fuera de la capital.
Para conocerlos mejor, recibamos sin dilación a los miembros de la Coral Polifónica El Soto.
Hicieron su aparición los componentes de la coral y ocuparon su puesto delante del Retablo Mayor, finísima obra del afamado escultor renacentista Damián Forment.
Jesús Meléndez continuó su presentación con las siguientes palabras: no les voy a leer el acta fundacional de nuestra coral, pero si que en las primeras reuniones de formación del proyecto afloraron algunos objetivos: disfrutar de la música, cantar bien, socializar, incluso llegar a ser un referente. Claro, pero para conseguirlo necesitábamos la ayuda de alguien, profesional, muy experimentada y de reconocido prestigio en el mundo de la dirección. A todo esto se sumó una última voz que dijo: yo conozco ese perfil, es la mejor. No fue fácil, pero ella es nuestra directora, y se llama Ana Val Claraco.
Apareció en escena la directora de la coral y se renovaron los calurosos aplausos con los que fueron recibidos sus compañeros.
Con el templo completamente lleno de fieles, se inició el concierto con la interpretación de la composición de significación religiosa REGINA COELI, (Reina del Cielo), que es una antífona mariana de la iglesia católica en honor a la Virgen, que se reza o se canta en sustitución del Ángelus en tiempo Pascual. Es una composición litúrgica a manera de felicitación a María por la resurrección de su hijo Jesucristo. Su origen es desconocido y su autor musical es un italiano del barroco tardío.
Escuchamos pues, con gran agrado, Regina Coeli y seguidamente la coral nos ofreció una versión del AVE MARIA, de autoría española. En términos musicales, hablar de AVE MARÍA es comprobar cómo todos los grandes de la música tienen una composición con este título, y cuya letra es la oración Ave María, generalmente en latín, aunque hay versiones en otros idiomas.
La oración es el respiro de la fe, el diálogo del alma con Dios, y el Ave María es una tradicional oración católica a María, la madre de Jesús de Nazaret. La primera parte de la oración tiene fundamento bíblico en el Evangelio según San Lucas, y es la oración principal del Ángelus y del Rosario.
La inspirada interpretación de la Coral Polifónica El Soto, de Regina Coeli y de AVE MARÏA hizo que su canto llenara todos los espacios de la Iglesia de San Miguel de los Navarros, declarada Monumento Histórico Artístico en 1931. Como curiosidad diremos que, en esta iglesia figuraba la Campana de los Perdidos, que ayudada con su tañido, cada media hora desde el anochecer hasta la media noche, a las gentes que laboreaban en el campo a encontrar el camino de regreso a la ciudad.
Después de estas dos bellas composiciones de significado religioso, la coral nos ofreció otras dos piezas de aire algo más mundano. La primera de ellas una canción criolla, a ritmo de vals, compuesta por un peruano, a un amor imposible. Su título es ALMA, CORAZÓN Y VIDA, y su letra dice así: Oye esta canción que lleva alma, corazón y vida, esas tres cosas nada más te doy. Porque no tengo fortuna, esas tres cosas te ofrezco, alma para conquistarte, corazón para quererte, y vida para vivirla junto a ti.
La segunda canción, con influencia de swing, lleva por título GOODNIGHT SWEETHEART, till we neet tomorrow, (Buenas noches cariño, hasta que nos encontremos mañana).
Muchos grandes artistas versionaron esta canción popular que alcanzó gran éxito a mediados de los años 50.
En las fechas, navideñas, en las que nos encontrábamos, la música de referencia son los villancicos y en este concierto de la Coral Polifónica El Soto no podían faltar.
Disfrutamos en primer lugar del villancico compuesto por un norteamericano, abogado y ministro presbiteriano, que pertenece a la obra Camino del Pesebre, titulado EN LA MÁS FRÍA NOCHE.
Sin embargo no todo son villancicos en estas fechas, también hay otra música de Navidad, como la que nos ofreció la coral a continuación. Se trata en este caso de tres motetes, que son composiciones breves de carácter religioso. El primero que escuchamos fue LAUDATE DOMINUN, cantado a dos voces femeninas. El segundo se titula LUX FULGEBIT, fue cantado a dos voces masculinas y su texto es la antífona de entrada de la Misa de Aurora del día de la Natividad del Señor. “Hoy brillará la luz sobre nosotros, porque nos ha nacido el Señor”. El tercero de ellos se titula GLORIA PATRI, (Gloria al Padre), y fue cantado a cuatro voces mixtas.
Volviendo a los villancicos, la coral interpretó a continuación un villancico tradicional de los países nórdicos. Su título es DECK THE HALLS, (Adornen los Salones), y se trata de una melodía galesa del siglo XVI.
Seguidamente escuchamos un villancico de aquí, de Aragón, cuya autoría corresponde a un sacerdote, doctor en teología, amante de la música, hombre sencillo y periodista, que escribía con seudónimo, y que tiene una calle dedicada en Zaragoza. El título del villancico es DURMIENDO AL NIÑO.
Es evidente que la Navidad tiene un componente transformador en las personas, los ojos miran con otra perspectiva, el corazón late de otra manera y los sentimientos se agitan. Las cosas cambian y el presentador Jesús Meléndez quiso que nosotros cambiásemos también, de época y lugar. Nos transportó con su relato a la Gran Guerra, al Frente Occidental (Bélgica), situándonos en la noche del 24 de diciembre de 1916. Fue entonces, y fue allí, cuando un soldado alemán, con una cajita de música o una armónica, comenzó a tocar NOCHE DE PAZ, llevando su melodía a las trincheras.
Los soldados ingleses y gaiteros irlandeses contestaron cantando ADESTE FIDELES. A poco, soldados de ambos bandos estaban confraternizando en tierra de nadie. Fue una tregua oficiosa, no reconocida por los mandos, en la que se intercambiaron saludos y regalos.
Un regalo fue para nosotros la interpretación, de la Coral Polifónica El Soto, primero, de Adeste Fideles, (vengan fieles), un Himno que se usa en la bendición de Navidad en los países de nuestro entorno, desde el siglo XVIII, y a continuación la interpretación de Noche de Paz, quizás el villancico más universal, estrenado en Oberndorf el 24 de diciembre de 1818, y declarado en 2011 Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Con estos dos últimos villancicos la Coral Polifónica El Soto había cubierto el programa del concierto, pero el público, con sus fuertes y continuados aplausos, demandaba algo más, así es que Jesús Meléndez nos anunció que la coral iba a cantar un bis, una pieza con la que ya nos sorprendió en su anterior concierto dado en el Palacio de la antigua Capitanía General de Aragón.
La magia, el exotismo y el embrujo de África se adueñó de la iglesia de San Miguel de los Navarros cuando la Coral Polifónica El Soto acometió los primeros compases de SIYAHAMBA EKUKANYENI KWENKOS, que traducido al español viene a decir algo así como “Caminamos en la luz del Señor”. Se trata de una canción de origen africano, que se atribuye a un anciano de la Iglesia Judith. Su letra original fue en afrikaans, traducida posteriormente al zulú, idioma en el que nos fue interpretada por la coral. Imposible sustraerse al hechizo africano. Nuestros cuerpos y pies tomaban vida propia implicándose de lleno en el ritmo del continente negro, siguiendo su poderosa atracción.
Finalizó el acto con unas palabras de agradecimiento de la Coral, por voz de su presentador Jesús Meléndez, hacia la Parroquia de San Miguel de los Navarros, por acoger este bonito evento de música coral, a la junta de Distrito Centro por la programación del Primer Ciclo de Coros Amateur, y hacia el numeroso público que habíamos acudido a la convocatoria del concierto.
También quiso, Jesús Meléndez, hacer una dedicatoria del concierto a los miembros de las Fuerzas Armadas, especialmente a los que, en estas fechas tan familiares, se hallaban muy lejos de sus casas, sirviendo a España en misiones internacionales.
Nosotros, desde estas sencillas líneas de los Reales Tercios de España, felicitamos a la Coral Polifónica El Soto por su impecable puesta en escena y por su magnífica actuación, a la vez que les damos las gracias, a su Directora Ana Val Claraco, y a todos sus componentes, por el bonito regalo que nos hicieron con su concierto en la Iglesia Parroquial de San Miguel de los Navarros, organizado por la Junta de Distrito Centro, del Excmo. Ayuntamiento de Zaragoza.