El pasado 25 de abril de 2023, la 8ª Zona de la Guardia Civil de Aragón presentó, en la Inmortal Ciudad de Zaragoza, un concierto solidario a favor de ATADES, ofrecido por la Unidad de Música de la Guardia Civil, dirigida por el Teniente Coronel Músico, Jaime Ismael Enguídanos Royo, con la participación estelar del Ballet aragonés Baluarte.
Tuvo lugar a partir de las 19.30 horas en la Sala Mózart del Palacio de Congresos de la capital aragonesa con la asistencia de numeroso público. Desde nuestra posición pudimos ver, entre otras, las siguientes autoridades militares y civiles: Jefe de la 8ª Zona de la Guardia Civil; Jefe de la Base Aérea de Zaragoza; Jefe de la Brigada “Aragón” I; Jefe de la Brigada Logística; Director del HGD; Comandante Militar de Zaragoza y Teruel; Delegada del Gobierno de España en Aragón; Vicealcaldesa de Zaragoza; Presidente del Tribunal Superior de Justicia de Aragón; Jefe Superior de Policía de Aragón.
Vamos a ofrecerles ahora, queridos lectores que nos siguen, algunos datos referidos al concierto mismo facilitados por la propia organización. Vean.
El 13 de mayo de 1844 nació la Guardia Civil, un cuerpo armado de naturaleza Militar creado para restaurar la seguridad y el orden en todo el territorio nacional. Han pasado ya 179 años y continuamos trabajando con los mismos valores que nuestro fundador, El Duque de Ahumada, plasmó en su conocida “Cartilla del Guardia Civil”. 179 años al servicio de la nación, en los que esta institución se ha adaptado a las necesidades de la sociedad en todo momento, convirtiéndose en la actualidad en un moderno cuerpo policial conocido internacionalmente por la labor que desarrolla en materia de seguridad. Fieles en el deber, serenos en peligro, con dignidad, prudencia y firmeza nos comprometemos a seguir trabajando por y para ti.
El Instituto Armado de la Guardia Civil, desde su creación en el año 1844 contó con formaciones musicales procedentes de Infantería y Caballería, pero hasta 1859, concretamente el 19 de noviembre, no aparecen datos de su existencia.
En esta fecha se cuenta que asiste una Compañía de Guardias Jóvenes con su Banda y Música a una Parada Militar celebrada en Madrid. En este sentido consta que aquella primitiva Banda de Música se nutría de personal del Cuerpo con vocación y aptitudes para el Arte de la Música. También se conoce que su primer emplazamiento sería el Colegio de Guardias Jóvenes de Valdemoro, donde estuvo ubicada setenta y seis años hasta que en octubre de 1936 hubo de trasladarse con la Dirección General del Cuerpo a la plaza de Valladolid, de donde regresó al año siguiente a Valdemoro y de este Acuartelamiento al Cuartel de Bellas Artes en Madrid.
Posteriormente, en 1941 y como consecuencia de la fusión de los Cuerpos de Carabineros y Guardia Civil, se refundieron sus respectivas Bandas de Música, originándose las dos Unidades de Música de la Guardia Civil, denominadas del Primer Tercio Móvil, en Madrid y Música del Colegio de Guardias Jóvenes de Valdemoro. Ya en año anterior, por Orden de 22 de agosto de 1940, D.O., 188, se aprobaron oficialmente las primeras plantillas de la Música de la Guardia Civil. A consecuencia de ellas tuvieron lugar las primeras oposiciones libres, cuya convocatoria se hacía pública por Orden de 21 de octubre de 1941 D.O. 240. Veintidós años más tarde, en 1963, fueron aumentadas estas plantillas para adaptarse a las de las Músicas de los Ejércitos, formando una Banda de Música de Primera o Especial con 75 instrumentistas, adscrita a la Dirección General del Cuerpo y otra de segunda con 50 instrumentistas perteneciente a la Jefatura de Enseñanza.
Según Resolución de 28 de junio de 2004 y Resolución de 14 de febrero de 2006 se fusionan las dos Unidades de Música existentes conformando la Unidad de Música de la Guardia Civil, dependiente del Mando de personal quedando adscrita administrativamente al Servicio de Asuntos Generales de la Dirección General de la Guardia Civil.
En el año 2020 la Dirección General del Cuerpo en una clara apuesta por esta Unidad decide incrementar la plantilla quedando actualmente integrada por 74 componentes, siendo una de las más numerosas del Estado Español.
Las misiones de la Unidad de Música de la Guardia Civil son las mismas que han de cumplir las del resto de las Fuerzas Armadas en nuestro país.
Y similares también a las de otras Músicas de Ejércitos y Cuerpos de Seguridad de los países más importantes. También de acuerdo con lo señalado anteriormente, y a tenor del Reglamento de Honores Militares y Toques de Ordenanza, toman parte en Desfiles, Paradas Militares, Funerales, Juras de Bandera o Entregas de Despachos.
En el ámbito civil, realizan una labor importantísima en la potenciación de la relación entre pueblo y ejército, mediante la celebración de Conciertos, Exposiciones, Congresos y Festivales de todo tipo en los que la Música aporta siempre la nota emotiva. Su presencia es requerida asimismo para participar en conciertos y eventos como los celebrados en la ciudad italiana de Módena, Breda (Holanda), Actos de celebración del 164 aniversario de la Jandarma Turca, celebrados en Ankara (Turquía), “Segovia Military Tatoo” celebrado en la ciudad de Segovia o recientemente en conciertos celebrados en La Palma, Barcelona, Guadalajara, Lliria, Cullera, León o Cartagena.
Desde el 17 de agosto de 2021, el Teniente Coronel Músico Don Jaime Ismael Enguídanos Royo perteneciente a la Escala de Oficiales del Cuerpo de Músicas Militares de las F.A.S. ostenta el Mando y Dirección de la Unidad de Música de la Guardia Civil. Es natural de Lliria (Valencia), realiza sus estudios en las especialidades de Composición, Dirección de Orquesta y Clarinete. En su formación como director ha sido discípulo del maestro Manuel Galduf y Francisco Grau, además de otros directores, como George Phelivanian, Jan Cover, Yaron Traub, Bruno Aprea.
También ha realizado estudios en la prestigiosa “Academia Musicale Chigiana” de Siena con Maurizio Dones y Giangili Gelmetti. En el campo de la composición han sido sus maestros Ferrer Ferrán, Francisco Grau, Sixto Herrero y Javier Artaza. En el campo de la composición ha obtenido varios premios: 1º Premio en el VI Concurso de Composición para Bandas de Música de la Federación Galega de Bandas de Música; 1º Premio del VI Concurso de Composición para Banda de Música “Vicente Ruiz Monrabal” organizado por la Confederación Española de Sociedades Musicales.
Y en el campo de la dirección obtiene el 1º Premio en el Certamen de Bandas de Música de la Región de Murcia en 2011. Recientemente ha obtenido dos medallas de plata en los prestigiosos premios “Global Music Awards” de Los Ángeles, California, como Director en las categorías de “Mejor Álbum” y “Música Clásica”. Es profesor de la Escuela de Música Militar.
Bien, pues a la hora señalada dio comienzo el concierto, programado en dos partes. La primera de ellas se inició con la interpretación de la “Obertura de CANDIDE” de L. Bernstein. Fue compuesta inicialmente como un divertimento musical, como opereta, a partir de un libreto de Lilian Hellman, con textos cantables de Richard Wilbur, basado en la obra que escribió doscientos años antes Voltaire, (alias de François Marie Arouet). Esta obra muestra un lenguaje sonoro propio, provoca reflexión y ha trascendido en el tiempo. Es una puerta que da acceso a una peripecia musical. Fue presentada el 1 de diciembre de 1956 en el Martin Beck Theater de Broadway. Cautivados desde un principio por la magnífica interpretación de la Unidad de Música de la Guardia Civil, nos dispusimos a escuchar la segunda de las piezas del concierto, “Cuadros de una exposición”. Selección de M. Mussorgsky.
El compositor ruso Modest Mussorgsky, (18391881), completó su ciclo “Cuadros de una exposición”, de 15 piezas en 1874 en homenaje al pintor Viktor Hartmann, un amigo suyo fallecido el año anterior. Cada una de las piezas representa una pintura, con títulos plenos de fantasía, que despiertan múltiples asociaciones. “El Gnomo”, “El viejo castillo”, “Baile de los polluelos en sus cascarones”, “La cabaña sobre patas de gallina”, son algunos de ellos.
En medio de los cuadros se escucha una melodía que retorna siempre, la “Promenade”, y representa al compositor como quien contempla la exposición, a veces melancólico, a veces pensativo y triste por momentos. El ciclo lo cierra “El portal de Kiev”, en una apoteosis de escalas y corales.
Y llegó la tercera pieza del programa, que fue donde saltó la sorpresa en el escenario, al menos para algunos de los allí presentes.
La composición que escuchábamos con sumo deleite era Sinfonía de los adioses. IV Tiempo, de J. Haydn. De pronto, inesperadamente, uno de los músicos con su instrumento abandonó el escenario ante la sorpresa de muchos. Pero es que al instante, dos músicos más, con sus instrumentos, también abandonaron el escenario, y a esos les siguieron otros, y otros más. Aquello era completamente inusual, los músicos al marcharse, unos detrás de otros, hacían gestos que parecían expresar descontento. Al final resultó ser que en escena quedó únicamente el director de orquesta, abandonado por todos sus músicos. La incredulidad fue grande, pero la verdad es que fue una magnífica escenificación de lo que más tarde pudimos enterarnos al documentarnos sobre la obra en cuestión.
La sinfonía nº 45 de Haydn, fue escrita para el patrón de Haydn, el Príncipe Nikolaus Esterházy, durante una estancia en la que Haydn y la corte de músicos permanecieron en el palacio de verano, en Eszterháza. La estancia fue más larga de lo esperado y los músicos en su mayoría fueron obligados a mover a sus mujeres en casa, en Eisentadt, por lo que en el último movimiento de la sinfonía Haydn instó sutilmente a su patrón a dejarles volver a casa. Durante el adagio final, cada músico deja de tocar, apaga la vela de su atril y se va en orden, dejando al final solo dos violines con sordina, tocados por el propio Haydn y el concertino Luigi Tomasini. Esterházy al parecer entendió el mensaje: la corte regresó a Eisenstadt al siguiente día.
Por fortuna, aquí los músicos abandonaron el escenario coincidiendo con un descanso en el programa, que daba paso a la segunda parte, en la cual ya estaban reincorporados en sus puestos.
La primera de las piezas que escuchamos en esta segunda parte, que contó con la participación estelar del Ballet aragonés Baluarte, fue Coro de repatriados, de la Zarzuela Gigantes y Cabezudos, de Miguel Echegaray y Manuel Fernández Caballero, y la jota que lleva su nombre “Gigantes y Cabezudos”, interpretada por la solista Sonia Martin.
Gigantes y cabezudos fue estrenada el 29 de noviembre de 1898. Bajo la apariencia desafiante de la jota, es la zarzuela de la resignación.
Sintetiza una forma de reaccionar al conflicto cubano y a su desenlace con una especie de negación colectiva. Por ejemplo, el célebre Coro de repatriados, por un lado contrapone la hermosura del caudaloso río Ebro a la amargura del mar, cuyo sabor se debe a las lágrimas y a las penas que van por él. Por otro lado, ese caudaloso Ebro se funde con la “baturrica” amada, las madres, y la Virgen del Pilar.
Ramón Zarzoso es el autor de la música original de la obra teatral “Ladroncito de mi alma” y fue el autor de las letras y director musical de “Como las golondrinas”. Entre sus obras musicales destaca Si vas a Calatayud, Pasodoble-Rondalla, cuya letra es de Salvador Valverde. Fue estrenado en 1944 en Argentina, país donde llevó a cabo gran parte de su actividad profesional. Esta fue la pieza que escuchamos en segundo lugar, con una magnífica interpretación de la solista Sonia Martin.
No hay duda de que todas las piezas de la segunda parte del concierto eran de marcado acento aragonés. La tercera de ellas fue Sierra de Luna, pasodoble aragonés, (F. de Val). Francisco García de Val, nació el 30 de octubre de 1897 en Villafeliche, provincia de Zaragoza. Su segunda patria chica fue Sierra de Luna, donde trabajó como herrador de mulas, en donde despertó su vocación musical y a la que dedicó el pasodoble del mismo nombre, que empieza así “El Ebro guarda silencio al pasar por el Pilar”. Veinticinco años después de su muerte, Francisco de Val era un músico totalmente olvidado, no así sus canciones, y fue necesario un esfuerzo para rescatarlo del olvido, trabajo que quedó plasmado en el libro “Francisco de Val. Vida, Poesía y Música”. El pasodoble Sierra de Luna nos trajo, como siempre, intensas emociones, en esta ocasión con la brillante interpretación de la solista Susana Gil.
Para enaltecer los sentimientos patrios de quienes hemos nacido en Aragón no hay como la pieza musical que escuchamos a continuación, Soy de Aragón, de F.Díaz Giles, pasodoble-Rondalla, que nos puso el corazón en un puño con la soberbia interpretación del solista Alberto Remiro.
Seguidamente escuchamos un Pasacalle para bandas, Mesonera de Aragón, (Monreal). Genaro Monreal Lacosta nació en Ricla, Zaragoza, y fue conocido popularmente como Maestro Monreal.
Muy joven, se fue a Madrid donde compaginó sus estudios musicales con el trabajo de flautista en las orquestinas de moda de la ciudad. Después recorrió medio mundo trabajando para artistas de renombre. La interpretación de su Mesonera de Aragón por la solista Ángela Aured hizo las delicias de todos los presentes.
Llegados a este punto, se hizo un breve paréntesis en el concierto, de gran emotividad.
La Guardia Civil de Aragón hizo entrega a la Asociación Tutelar Aragonesa de Discapacidad Intelectual, de un talón solidario en concepto de donación, por la cantidad de 18.020 euros, para fines sociales. El General Jefe de la 8ª Zona de la Guardia Civil, Francisco Javier Almiñana Boluda hizo entrega del talón a Don Antonio Rodríguez Cosme, Presidente de ATADES, el cual pronunció seguidamente la siguiente alocución:
“General de Brigada Jefe de la Zona de la Guardia Civil en Aragón, autoridades, amigos del Ballet aragonés Baluarte, familia de ATADES, señoras y señores, en nombre de todas aquellas personas que formamos parte de ATADES, en nombre de todas aquellas personas con discapacidad intelectual, trastornos del espectro del Autismo y capacidad intelectual límite quiero trasladarles nuestra profunda emoción por este respaldo, que va de la mano del más sincero agradecimiento por la ayuda que con este concierto prestan a la causa de la inclusión de las personas con discapacidad intelectual.
Nuestro agradecimiento es expreso, también y sobre todo, para ustedes espectadores que han ocupado su asiento en la Sala Mózart del Auditorio de Zaragoza y que con su contribución económica nos ayudan a seguir adelante con el proyecto social de ATADES. Del mismo modo que es un agradecimiento expreso para aquellas personas y entidades que han participado con sus donaciones en la fila cero del concierto, y a los patrocinadores, Arpa Propano, Fundación Ibercaja, Zaragoza Cultural, y como media partner Heraldo de Aragón, Corporación Aragonesa de Radio y Televisión y Radio Zaragoza. Para la Unidad de Música de la Guardia Civil, para el Ballet aragonés Baluarte, y para el equipo de este auditorio, para todos ustedes, para quienes pido un cariñoso aplauso en esta sala.de parte de las personas de ATADES.
Muchas gracias, nos comprometemos a seguir adelante, con su valiosa contribución, para transformar la sociedad y apoyar sin descanso a las personas que necesitan nuestros proyectos inclusivos. Con esta, para nosotros importantísima aportación, seguiremos apostando por la inclusión y la vida autónoma de las personas que anualmente atendemos, 3000 y sus familias, y trabajando para trasformar la sociedad.
Nuestro objetivo es dotar de la mejor calidad de vida y de los mejores servicios de respaldo, e inclusión de vida autónoma para las personas con discapacidad intelectual, trastornos del espectro del autismo y capacidad intelectual límite. Gracias por el respaldo de la sociedad y a eventos extraordinarios como este, gracias a todos ustedes.
También el General Almiñana pronunció unas palabras, dedicadas en su mayor parte a expresar el agradecimiento de la Guardia Civil de Aragón hacia todas las personas e instituciones que habían hecho posible la realización del concierto solidario, a cargo de la Unidad de Música de la Guardia Civil y la actuación estelar del Ballet aragonés Baluarte. Pero también dijo lo siguiente: “que esto sea el pistoletazo de salida para que el año que viene la Guardia Civil pueda organizar otro evento de estas características para alguna acción benéfica como la de ahora”.
Después de estas emotivas secuencias, y como cierre de concierto, disfrutamos con la interpretación sobre el escenario de la Jota aragonesa, de Mijail Glinca. En 1845, Glinca decidió abandonar Rusia y emprender una gira de conciertos por algunas ciudades europeas. Visitó España, donde vivió entre 1845 y 1847. Aquí conoció y admiró la música popular española de la cual utilizó el estilo de la jota en su obra “Jota aragonesa”. Nosotros también admiramos, de nuevo, la actuación estelar del Ballet aragonés Baluarte, con una preciosa coreografía de Luis Enrique Langarita, su director, a quien la Jefatura de la 8ª Zona de la Guardia Civil hizo llegar su reconocimiento y gratitud, en voz de la GC. Ana Cristina Otín que, junto con el Cabo Mayor Eduardo Lafuente, actuaba de presentadora del evento.
Sin duda, la iniciativa de organizar este concierto fue muy acertada y elogiosa, y el concierto en sí, fue un éxito total, de organización, colorido y presencia de público.
A nosotros, desde estas sencillas líneas de los Reales Tercios de España, fundados en 1942 por S.A.R. Don Juan de Borbón y Battenberg, únicamente nos resta felicitar a la Jefatura de la 8ª Zona de la Guardia Civil en Aragón, en la persona de su General Jefe Francisco Javier Almiñana, por la brillante organización del acto.