El pasado 14 de mayo de 2021 visitamos el bello pueblo de Anento un numeroso grupo de miembros de las Delegaciones de Aragón y Zaragoza, del Tercio Norte, de RR.TT.. Un Tercio que agrupa las Comunidades de Aragón, Cataluña, Navarra y las Vascongadas.
Fue S.A.R. Don Juan de Borbón y Battenberg quien fundó, en el año 1942, los Reales Tercios de España, encargando su proyecto al General Alfredo Kindelán (introductor de la aviación en España), y al General Antonio Aranda, que continuó su obra. Desde entonces los RR.TT. están para apoyar y servir a Su Majestad El Rey cuando y como sea necesario. Por ello hay en sus filas españoles que, independientemente de sus preferencias políticas, han llegado al convencimiento de que la Monarquía es la forma de Estado natural, histórica y profundamente arraigada en nuestro pueblo.
Era esta una visita largamente esperada para disfrutar de las muchas maravillas que puede ofrecer Anento, localidad que se incluye en el libro de los 25 pueblos más bonitos de España. Sin embargo, las adversas condiciones climáticas impidieron que pudiéramos visitar dos de sus joyas más preciadas, el Aguallueve y el castillo.
Lo que sí se llevó a cabo fue un acto institucional presidido por el General de RR.TT. Excmo, Sr. D. Emilio Ortiz Robles, Jefe del Tercio Norte.
Le acompañaban en la mesa presidencial el Coronel Ilmo. Sr. D. Manuel Martínez Pérez, Delegado del Tercio Norte en Aragón, y el Teniente Coronel, D. Domingo Nadal Brallans, Segundo Jefe del Tercio Norte. Igualmente formaban parte de la expedición, entre otros, los siguientes Oficiales de los Reales Tercios de España: Coronel Ilmo. Sr. D. Miguel Usón Muñío, Delegado Territorial del Tercio Norte en Zaragoza; Teniente Coronel D. Manuel Grao Rivas, Jefe de RR.PP. e Institucionales en Aragón; Comandante Dª Encarnación del Pino García, Jefe de Protocolo en Aragón; Alférez D. Pedro Martínez Delgado, Jefe del Área de Cultura del Tercio Norte.
Dio inicio a la sesión el Delegado en Aragón, con unas breves palabras de agradecimiento hacia el Jefe del Tercio Norte y al Segundo Jefe, que se habían desplazado, ambos, desde Barcelona, donde radica la Jefatura del Tercio Norte, para estar presentes en el acto.
Tomo la palabra el General de RR.TT. Emilio Ortiz y pronunció la siguiente alocución: es una gran satisfacción haber podido acercarnos para acompañaros en este agradable acto ahora que se ha abierto la posibilidad de moverse, que ha estado vedada durante un tiempo. Celebramos el buen funcionamiento del Tercio y la cordialidad y el compañerismo que tenéis en esta Delegación de Aragón, que forma parte con Cataluña, Navarra y Vascongadas del Tercio Norte. Os invito a que sigáis haciendo crecer el Tercio con nuevas incorporaciones que vayan haciendo más grande los Reales Tercios de España.
En el transcurso del acto se hizo entrega de Menciones de Honor a: Carmen Puerta, Manuel Laiglesia, Pedro Martínez, Enrique Berti, Santiago Abad, Pablo Pardo, Manuel Grao, Encarnación del Pino, Domingo Nadal, Emilio Ortiz, Manuel Martínez, y a Enrique Cartiel, alcalde del Ayuntamiento de Anento.
A continuación se hizo entrega de Lazos de Dama de Honor de los Reales Tercios de España a: Pilar Cebrián, Melisa Sauvé, Encarnación del Pino, y Diploma Lazo de Dama de RR.TT. a Carmen Gabarre. Seguidamente se impusieron las siguientes condecoraciones: Medalla de Servicios Distinguidos, a: Encarnación del Pino y Miguel Ángel Usón.
El Delegado Territorial en Zaragoza, distribuyó luego entre los asistentes diversos libros de temática militar.
Una vez finalizado el acto solemne, tuvimos oportunidad de hablar un momento con el alcalde, Enrique Cartiel, y le formulamos algunas preguntas, que reflejamos aquí junto con sus repuestas. ¿Qué nos puede contar acerca de la historia y aconteceres de este bello pueblo? Los vestigios más antiguos que tenemos son unos restos celtíberos que tendrán unos 2300 años.
Pero lo que se sabe de la población es que con motivo de las guerras, sobre todo la Guerra de los Dos Pedros, es cuando empieza a haber asentamientos.
Ya en época más reciente, ¿cómo era esta población hace unos 35 o 40 años? Anento es un lugar que entre los años 60 y 70 pasó de tener casi 400 habitantes a quedar totalmente deshabitado. De hecho en el año 85, en invierno, no había nadie viviendo. Era un pueblo que conservaba 8 personas censadas y en realidad era el típico pueblo de veraneo, de la gente que venía los fines de semana, también para el verano, y luego se marchaban a sus ciudades de origen, Zaragoza, Madrid, o donde vivieran. Pero en el año 87 resurgió a través de un grupo de jóvenes que decidieron hacer algo por su pueblo, aunque no nacieran en el y es un pueblo que ha sufrido una transformación en todo ese tiempo.
Ahora el número de censados es de 96 y, realmente, viviendo en invierno habrá unas 45 personas.
Es un pueblo que se ha rehabilitado pensando en una forma de vida para el futuro, como puede ser el turismo. Hoy en día es un pueblo que, el año pasado aún con pandemia, llegó a adquirir casi 40.000 habitantes, y eso es una barbaridad para un pueblo tan pequeño.
¿Podemos afirmar pues que la mayor actividad económica es el turismo, o que se camina hacia ello? Vamos hacia ese camino. De hecho la gente que vive actualmente en el pueblo, aparte de los que trabajan en una industria, que conseguimos que se instalara, de ebanistería-carpintería, del campo viven muy pocos, y el resto de los que viven en el valle es gente que ha apostado por el turismo, creando una infraestructura como el restaurante, la gastroteca o el albergue. El resto trabajamos fuera.
¿Su población es joven o está envejecida? Otra de las cosas buenas que tiene el pueblo es que más del ochenta por ciento de la población es gente con edad de procrear, quiero decir que mayores de 65 años habrá cuatro o cinco, el resto es gente joven.
¿Cómo ha tratado la pandemia a esta bella localidad? De momento nos está tratando muy bien. Hubo un solo caso, de un joven que asistió a una fiesta de cumpleaños en otro pueblo, y ya no hay más rastro de la pandemia, y eso que es una población que recibe muchísimos turistas, pero parece ser que si han traído el virus se lo habrán vuelto a llevar otra vez.
El hecho de que el pueblo figure en el Libro de los 25 Pueblos más bonitos de España, ¿a qué se debe, cuáles son los principales puntos de interés? Primero hay que cumplir una serie de requisitos porque, sino, por muy bonito que seas no puedes entrar dentro de esa red de los pueblos más bonitos. En este caso es un pueblo que ha cumplido todo eso, pero al mismo tiempo es un pueblo que está dentro de un valle, a más de novecientos metros de altura, con una estructura totalmente medieval.
Se ha mimado durante muchos años la restauración de las viviendas, tanto en sus colores como en el tipo de materiales, y dispone de un parking, todo eso es lo que se ha valorado. La verdad es que para el municipio fue un premio al trabajo y a la constancia durante estos años, el haber podido entrar y pertenecer a esta red de los pueblos más bonitos.
¿Cuenta con algún accidente natural, geográfico, de interés en los alrededores? Tenemos los restos de un castillo, la iglesia en su interior es un autentico museo medieval, y luego el mismo enclave, dentro del valle. Al fondo tenemos un manantial, que se llama El Aguallueve, que durante todo el año, incluso en tiempos de sequía, tiene paredes de musgo que están como lloviendo.
También están las mismas sendas, porque esta abundancia de agua y la orientación del valle genera un microclima que, en sí, genera una vegetación rara de encontrar por esta zona. Y luego la misma estructura del valle, con piedra caliza coronando el valle, y esas piedras rojizas que hacen un contraste con el verde que a la gente no le resulta indiferente.
Dejamos a Enrique Cartiel con sus quehaceres y nos dispusimos a visitar los muchos y preciosos rincones que ofrece esta localidad de la que es alcalde desde hace más de 30 años.
La ruta por las calles y plazas de Anento se convierte en un agradable paseo en el que se combina la admiración por su estructura medieval con el ejercicio físico que supone el recorrer sus empinadas cuestas. Nos detuvimos en muchos de esos lugares, ajardinados, cargados de encanto, saboreamos el paisaje urbano, hecho en piedra, y guardamos en la memoria las imágenes de muchos rincones de esta población que ha sabido conservar la esencia de sus orígenes medievales.
Hicimos luego una visita devocional a la iglesia de Anento, una sobria construcción del siglo XIII que destaca por su monumentalidad y que muestra en sus claves escudos heráldicos con el señal de los Reyes de la Corona de Aragón. Su puerta cuenta con archivoltas románicas, está cobijada por un atrio gótico del siglo XIV-XV, por lo que esta iglesia representa la transición entre el románico y el gótico.
Este edificio austero, sin concesión a banalidad alguna, guarda entre sus muros una verdadera joya gótica. Su retablo de San Blas, de la Virgen de la Misericordia y de Santo Tomás Becket es una espectacular obra, el retablo gótico completo más grande de Aragón a día de hoy, que data de 1431-1456, y que se atribuye al Maestro Blasco de Grañén, considerado uno de los mayores representantes de la pintura gótica aragonesa. Su marco, o guardapolvo es una pieza llena de símbolos, con los escudos de los arzobispos Francisco Clemente Capera y Dalmau de Mur, y el señal del Rey de Aragón. Otros retablos de la iglesia están dedicados a San Juan Bautista y San Roque.
De la mano de Rosa, encargada de la Oficina de Turismo, fuimos conociendo todas esas joyas y otros tesoros del interior del templo, como son la pila bautismal y el altar, románicos, originales, que en él se conservan.
Al final de nuestra visita a la iglesia de Anento, el Teniente de RR.TT. D. Enrique Berti dio lectura a la siguiente ORACIÓN POR ESPAÑA: “Señor Jesús, luz del mundo y Rey del Universo: Guarda a España de todo peligro, fortalécela frente a toda adversidad, quia a los españoles al fulgor de tu luz, protege nuestras Fuerzas Armadas, defiende a nuestros Cuerpos de Seguridad, preserva la unidad de la nación y ampáranos bajo el manto de Nuestra Señora Madre Inmaculada, y con la intersección del apóstol Santiago, Patrón del pueblo español, líbrala de sus enemigos, confunde a sus adversarios y convierte a nuestra Patria España en una antesala de la patria celestial. Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor, amén.
Después de haber disfrutado de un agradable paseo turístico por los rincones de Anento, y después de haber elevado nuestro espíritu con la visita devocional a su iglesia, nos dispusimos a satisfacer otra necesidad más común, como es la de alimentarse.
En el restaurante El Horno, y en el salón que lleva su mismo nombre, celebramos una comida de hermandad al principio de la cual el Jefe del Tercio Norte, pronunció el siguiente brindis: Ahora, tal como nos recomienda nuestro General-Presidente, antes de comer vamos a brindar con vino, tal como se hace en el Ejército: ¡Por España!, ¡Por el Rey!, ¡VIVA ESPAÑA
Seguidamente, el Delegado del Tercio Norte en Aragón, hizo entrega a Enrique Cartiel, alcalde de Anento, de un recuerdo y una placa en reconocimiento a las muchas atenciones que ha tenido para con los RR.TT.
A continuación el alcalde nos dirigió unas palabras en las que recordó que hace 35 años, en invierno, no vivía nadie en Anento. Solo había un pastor que por las noches se iba a dormir al pueblo de al lado porque su casa no reunía condiciones.
A raíz de una noticia publicada en Heraldo de Aragón, sobre la situación en la que se encontraba pueblo, donde se hablaba del precioso retablo de la iglesia, se entendió que eso era como una llamada para los ladrones de iglesias, como el famoso Erik el Belga.
Ello hizo mover la conciencia de la gente, de algunos jóvenes, y de ahí partió el hecho de la rehabilitación del pueblo.
Luego dijo lo siguiente: Hace 35 años hubo un resurgir, una dinamización. De ese grupo de jóvenes hubo uno que se presentó para alcalde. Allí empezó una aventura que se supone iba a durar seis meses y que lleva ya 34 años (Enrique Cartiel se refiere a sí mismo).
Ha habido que hacer de todo desde el pavimento de las calles, lo cual es bueno porque dio paso a que la restauración de las casas, muchas de ellas en ruinas, pudiera hacerse con un modelo que, claramente, indicaba que el pueblo, sin renunciar a la ganadería, a la agricultura y a la industria, pudiera vivir del turismo, con la peculiaridad del paisaje, de la propia estructura de sus calles, y eso es lo que se está viviendo hoy en día. Es un pueblo con dinamismo, es un pueblo vivo que, claramente, apostó el futuro con el turismo.
Ahora nos encontramos con el hándicap de que estamos desbordados porque no tenemos infraestructura para poder soportar casi 40.000 turistas, que tuvimos el año pasado, a pesar del Covid. El mayor problema es que podemos morir de éxito. Yo lo hablo en la Administración y se me echan a reír, pero es que al final es una realidad.
La misma gente del pueblo no ve esa compensación del turismo con infraestructuras de las cuales se puedan aprovechar, y lo que sí perciben es el problema del turismo, que ensucian, que no respetan, etc. y el Ayuntamiento no deja de ser pequeño y no puede soportar semejante carga de mantenimiento.
Mientras la Administración regional se pone las pilas y llega a entender, vamos subsistiendo como podemos, pero eso sí todo el mundo es bien recibido, pero en condiciones.
La comida transcurrió en medio de un clima de excelente cordialidad, prolongándose hasta bien entrada la tarde, cuando dimos por finalizada nuestra visita a Anento y retornamos a nuestros hogares.
Muchos hicieron el propósito de repetir la visita para admirar lo que no habíamos podido ver, como el Aguallueve, y alguno prometimos volver para conquistar el castillo ataviados como un guerrero medieval del siglo XII, pero eso es otra historia.