En la Universidad de Zaragoza, asistimos el pasado 12 de diciembre de 2016 a las XIV Jornadas de la Constitución organizadas conjuntamente por la Facultad de Derecho y el Justicia de Aragón.
Dieron comienzo a las 11.00 horas en el Aula Magna de la Facultad de Derecho, presididas por el Decano Javier López Sánchez. Le acompañaron en la mesa presidencial el Justicia de Aragón, Fernando García Vicente, y el general director de la Academia General Militar de Zaragoza, GB.
Luis Lanchares Dávila. Posteriormente se incorporarían Roberto Blanco Valdés, Catedrático de Derecho Constitucional, especializado en el encaje de las Fuerzas Armadas en el sistema constitucional, y Manuel Contreras Casado, igualmente Catedrático de Derecho Constitucional.
El público asistente, que llenaba casi por completo el Aula Magna, estaba formado en su mayoría por estudiantes universitarios y personal militar. La Real Hermandad de Veteranos de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil, (Zaragoza), estuvo representada por Manuel Grao Rivas, Vocal de Comunicación.
Se inició el acto con unas palabras del Decano de la Facultad de Derecho, Javier López Sánchez, quien nos dio la bienvenida a las XIV Jornadas de la Constitución, «que quieren ser el reconocimiento del papel desarrollado por nuestra Carta Magna durante cerca de 40 años».
Prosiguió diciendo, «para quienes nos dedicamos al derecho, la Constitución es base fundante de la estructura normativa del Estado, la legitimación del ejercicio del poder. La existencia de una Constitución, como perseguía cierto movimiento constitucionalista del siglo XIX, no debe entenderse como un ejercicio de arquitectura normativa, de ingeniería jurídica, sino principalmente de una construcción del Estado sobre la base del reconocimiento de los derechos inalienables de los ciudadanos«.
Nuestra Constitución ha influido en el modo de gobernar, en la forma de construir la convivencia social, ha influido en instituciones seculares de nuestra vieja nación. Entre ellas se encuentran las Fuerzas Armadas, nuestros ejércitos, que han asumido de forma ejemplar la nueva estructura del Estado y el papel que estaban llamados a desempeñar.
«En estas XIV Jornadas de la Constitución, que hemos organizado conjuntamente con el Justicia de Aragón al que agradecemos su presencia en esta, su casa, hemos contado con la presencia de una Presidente del Tribunal Constitucional, de un Magistrado del Tribunal Supremo, del Fiscal General del Estado. Se entiende que tengamos una predilección por contar con los puntos de vista de otros operadores jurídicos, pero hay otras muchas instituciones que también contribuyen a la construcción de un Estado democrático«.
Tuvo palabras de agradecimiento hacia el general director de la Academia General Militar, GB. Luis Lanchares Dávila, «que ha querido venir a nuestra facultad para hablarnos del papel de las Fuerzas Armadas en la Constitución. La General ha hecho gala de una gran consideración hacia nuestra universidad y en particular hacia nuestra facultad. La relación es especialmente estrecha ahora a través del Centro Universitario de la Defensa, pero durante años, décadas, la AGM ha reconocido la labor docente de nuestra facultad manteniendo el Premio al Mejor Expediente de la Facultad de Derecho. Alguna profesora de nuestra facultad es Cadete Honorario de la AGM y nuestra facultad también se ha ocupado del Ejército pues ha editado numerosas obras sobre las Fuerzas Armadas en su papel dentro del ordenamiento jurídico«.
«Contar con su presencia hoy aquí no solo responde al interés que suscita la autorizada valoración que el director de la Academia General Militar pueda hacer sobre el papel de nuestros ejércitos en el marco constitucional. También es expresión de la simpatía y el afecto de este decano, y del claustro de profesores, hacia la institución militar. El día de hoy nos brinda la oportunidad de manifestarlo y expresar públicamente nuestro agradecimiento por el papel de las Fuerzas Armadas en el mantenimiento de la paz y la seguridad, con la abnegada dedicación de una responsabilidad que entendemos todos los que desempeñamos una función pública, pero que alcanza en la milicia una especial relevancia y significación. Por todo ello muchas gracias mi general«.
A continuación intervino el Justicia de Aragón, Fernando García Vicente, y este es el resumen de su alocución:
Resaltó la celebración de las XIV Jornadas de la Constitución y la relevancia de las personalidades intervinientes en las mismas, refiriéndose, como hiciera el decano Javier López, a la Presidente del Tribunal Constitucional, fiscales generales, presidentes de Salas del Tribunal Supremo, y destacados representantes de la abogacía.
Recordó su paso por el aula de la Facultad de Derecho, en otros tiempos de mayor precariedad y también de mayor inseguridad jurídica. En relación a lo primero dijo, como anécdota, que en invierno y debido a la falta de calefacción, algún profesor daba las clases en el aula con abrigo, guantes y sombrero. En cuanto a lo segundo, más dramático, nos recordó que en la Facultad de Derecho se habían sacado pistolas y se habían pegado tiros. Citó al profesor José Izuel Vera, toda una institución en la universidad, sin el cual la Facultad de Derecho no sería lo que es, al que recuerda protegiendo físicamente a una mujer en medio de disturbios.
Quiso aportar estas y otras pinceladas acerca de los cambios acontecidos en nuestro país gracias a la Constitución, para que recordásemos, sobre todo los más jóvenes, que nuestra Carta Magna ha generado seguridad y libertad para todos.
Puso de relieve que una de las instituciones que más ha cambiado, con creces, es la institución militar y ello, dijo, se debe a las personas que la componen. Continuó diciendo que para director de la Academia General Militar, el Ejército siempre nombra a los mejores generales y recordó, de los anteriores, a Francisco José Gan Pampols y Juan Antonio Álvarez.
Finalizó su intervención el Justicia de Aragón con una referencia acerca del actual director de la AGM, general Luis Lanchares Dávila, el general mejor preparado de la XL Promoción, resaltando dos cosas de su muy amplio historial. La primera de ellas que ha estado siempre en Unidades de élite, como la Legión o la Brigada Paracaidista. La segunda, su amplia experiencia militar internacional acreditada en misiones desarrolladas en Angola, Líbano, Afganistán, o Kosovo. Por último resaltó el hecho de que la presencia del general en estas XIV Jornadas de la Constitución era un buen ejemplo de salud democrática.
A continuación el Decano de la Facultad de Derecho, dio la palabra al director de la AGM quien dijo sentirse muy satisfecho por intervenir en las XIV Jornadas de la Constitución para hablar sobre El papel de las Fuerzas Armadas en la Constitución de 1978. «La propia naturaleza, la propia organización, y las misiones que llevan a cabo las FAS , quizás no son suficientemente conocidas por los ciudadanos. Por esta razón la oportunidad que se me brinda es una ocasión única para presentarles con cierto grado de detalle qué papel reserva la Constitución a las FAS, y lo que es más importante, porque aprovecharé para presentarles cuáles son las misiones que realmente están haciendo las FAS actualmente, al día de la fecha, al servicio de los ciudadanos«.
Tres grandes capítulos formaban la base de intervención del general Lanchares y fueron estos:
LA CONSTITUCIÓN DE 1978, LEY ORGÁNICA 5/2005 DE LA DEFENSA NACIONAL, Y LA CONSTITUCIÓN EN LA ENSEÑANZA MILITAR.
Para hablarnos de la Constitución se remontó al año 1812, cuando se promulgó la Constitución política de la monarquía española, origen genuino del constitucionalismo español. Ya en esa Constitución encontramos rasgos que se van a mantener en las siguientes, y son por ejemplo, el artículo 131 que habla de la potestad de las Cortes y dice que están capacitadas para dar Ordenanzas al Ejército. También con el artículo 171 al hablar de las prerrogativas del Rey, que mandará a los ejércitos y dispondrá de las Fuerzas Armadas.
A continuación nos mostró en pantalla el artículo 8 de la Constitución de 1978, resaltando los puntos 1 y 2, que transcribimos literalmente:
1.Las Fuerzas Armadas, constituidas por el Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire, tienen como misión garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad Territorial y el ordenamiento constitucional.
2.Una Ley Orgánica regulará las bases de la organización militar conforme a los principios de la presente Constitución.
Según el general Lanchares, cuatro son los aspectos fundamentales a tener en cuenta en la Constitución de 1978. El primero, de gran trascendencia jurídica, es dónde está situado el artículo 8, que como recordaremos se halla en el Titulo Preliminar de la Constitución, aquel en el que se habla de que España es un estado social y democrático de derecho, que la soberanía reside en el pueblo español, o que hace referencia expresa a la indisoluble unidad de la nación española.
El general Lanchares continuó con las siguientes palabras: «observarán por tanto que el legislador reserva para las Fuerzas Armadas un puesto preeminente en la Constitución. No es objeto de la conferencia entrar en el debate jurídico, que siempre ha existido, acerca de la conveniencia o no de que este artículo estuviera incluido en el Título Preliminar, pero lo que debe quedar claro aquí es que los políticos de aquel momento decidieron, atendiendo a las especiales circunstancias que vivió España, que el artículo debía estar ahí para constatar lo evidente, que es el acatamiento de las Fuerzas Armadas a la Constitución«.
El mundo vivió una serie de acontecimientos que iban a modificar el orden internacional y que requerían el que España dispusiera de unas Fuerzas Armadas acordes con la situación. Cabe destacar que cuando se promulga la Constitución, y a principios de los 80, el mundo estaba regido por una política de bloques, con dos grandes superpotencias, Estados Unidos y la Unión Soviética.
La siempre presente amenaza del uso de armas nucleares mantenía al mundo en un equilibrio estable basado en la amenaza de una catástrofe de proporciones descomunales. En ese momento las amenazas que se podían encontrar eran lo que se denomina amenaza tradicional, que deriva principalmente de la lucha por el poder entre los diversos Estados que componen el orden internacional.
En consecuencia el tipo de conflictos que se podía esperar era una guerra tradicional, es decir las Fuerzas Armadas de un país contra las Fuerzas Armadas de otro país, normalmente por la conquista de territorio y normalmente con consecuencias funestas para todos los participantes.
La finalización de la llamada «Guerra Fría» supuso un nuevo escenario internacional en el que habían desaparecido las dos superpotencias y, como consecuencia, se dividía la política de bloques.
Lo que realmente ocurrió en ese momento, en lo que se refiere al uso de las Fuerzas Armadas, fue un nuevo marco de relaciones internacionales en el que organizaciones como ONU, y OTAN, por ejemplo, cobraban mayor importancia y de que la seguridad, lejos de ser un problema de cada uno de los estados, pasaba a ser un problema compartido con otros estados. Es en ese marco de alianzas y organizaciones internacionales en el que las FAS deberían cumplir su misión en el futuro.
Cabe destacar asimismo que ante un mundo que ya no era bipolar se multiplicaba el número de conflictos y que si bien la amenaza de guerra tradicional se desvanecía en cuanto a que disminuía el número de guerras entre estados, sí que es verdad que aparecían numerosos conflictos que se producían en los más diversos lugares del globo. Es necesario destacar la importancia de estos conflictos y su enorme trascendencia en todos nosotros, de suerte que un conflicto olvidado en África podía tener, tendría y sin duda está teniendo, influencia en la seguridad de los españoles. Así pues las Fuerzas Armadas debían adaptarse a este nuevo escenario.
La transición va a adelantar un escenario que nace tan solo dos años después de promulgarse la Constitución, con la Ley Orgánica 6/1980, de los criterios básicos de la Defensa Nacional y de la Organización Militar.
Destacó Luis Lanchares, por último, el artículo 30, punto 1, de la Constitución, que dice: «Todos los españoles tienen el derecho y el deber de participar en la defensa de España«.
Posteriormente hubo un pequeño desarrollo normativo, con la Ley Orgánica 1/1984, que modifica ligeramente la ley anterior y que regula los criterios básicos de la Defensa Nacional y la Organización Militar. Esta ley crea una nueva figura que es la del Jefe del Estado Mayor de la Defensa, que será el principal asesor del Presidente del Gobierno en todas cuestiones relacionadas con el empleo operativo de las FAS.
Llegamos al año 2005 y conviene recordar que es la Ley Orgánica 5/2005 la que desarrolla, con cierta precisión y más acorde con los tiempos que corrían, cuáles son la organización y misiones de las Fuerzas Armadas, arbitra la figura del Reservista Voluntario e introduce matices acerca de las misiones de las FAS.
La seguridad de los estados ha dejado paso a la seguridad más de las personas. Las naciones no pueden ser insensibles al sufrimiento de seres humanos en lugares alejados y por tanto se considera que las FAS participen, y de hecho participan, en operaciones de mantenimiento de la paz, que buscan la estabilidad y seguridad de la zona de operaciones, sin descartar que haya que prestar ayuda humanitaria a personas que están sufriendo.
Hizo referencia el general Lanchares a los artículos 17 y 18 de esta ley, en los que se hace referencia expresa a cuál ha de ser el procedimiento que tiene que seguir el Gobierno para recabar autorización para el empleo de Unidades militares fuera del territorio nacional, y cuáles son los mecanismos de seguimiento y control sobre las misiones en el exterior.
Nos hizo un breve apunte sobre lo que están haciendo, a día de hoy, las FAS, señalando en primer lugar las misiones permanentes, que no son ni más ni menos que la concreción de las FAS al servicio de los ciudadanos, resaltando el hecho de que, no las vemos pero, 24 horas al día, 7 días a la semana y 365 días al año, las FAS están ahí, velando por la seguridad de los espacios de nuestra soberanía.
Citó aquí la Directiva de la Defensa Nacional, un documento en el que el Gobierno de turno establece cuál es el marco de actuación y los objetivos que persigue el Ministerio de Defensa.
Es evidente que para cierto tipo de misiones, especialmente las permanentes, existe un consenso que asegura que estas permanecen inalterables pese a que cambien los diversos gobiernos de la nación.
Hoy la seguridad no se obtiene por la defensa de nuestras fronteras, se obtiene por la participación decidida, implicada y voluntariosa en aquellos escenarios donde somos requeridos, que normalmente son lejos y fuera de España, pero que es allí donde están los riesgos de amenaza y es por tanto allí donde deben actuar las Fuerzas Armadas.
El tipo de misiones es muy variado y se desarrollan en el marco de diferentes organizaciones internacionales, como ONU, OTAN o UE, sin descartar ciertas operaciones que podamos hacer directamente con países aliados como puedan ser, con el ejército francés en la República Centroafricana. En la actualidad hay más de 3.000 españoles sirviendo fuera de España en numerosas misiones, en Europa, Asia, África, América Central y del Sur, y la Antártida, es decir prácticamente por todo el mundo.
Ya en la recta final de su conferencia, el director de la Academia General Militar, nos habló de la Constitución en la Enseñanza Militar.
Igual que el escenario internacional fue cambiando y fue cambiando la normativa que regía la organización y las misiones de las FAS, también cambió la política de personal de nuestros ejércitos. Ha habido varias leyes, la última la 39/2007 de la Carrera Militar, que en el artículo 64 recoge que la Enseñanza de Formación, es decir la que se imparte en los centros donde se aprende el oficio de soldado, fomentar los valores y principios constitucionales es una obligación.
En el artículo 129 de las Reales Ordenanzas para las Fuerzas Armadas, que es un marco jurídico que detalla cuáles son los derechos, obligaciones y las reglas de conducta de los militares, se hace una referencia expresa, en lo que a la función docente se refiere, y es que los profesores de cualquier centro de formación militar deben fomentar y velar por el cumplimiento de los principios y valores constitucionales.
A título de ejemplo, y sin entrar en detalle, nos mostró con varias imágenes lo que se hace actualmente en la Academia General Militar, resaltando que hay dos momentos fundamentales para enseñar los principios contenidos en la Constitución. En el primer año de la carrera lo que reciben los alumnos es la enseñanza básica de la ley, un conocimiento preciso y exhaustivo de lo que dice la Constitución en general con una especial incidencia en lo que afecta a los militares. Luego en el cuarto año, antes de que los ya alféreces marchen a las academias especiales para cursar su quinto y último año de formación, se profundiza muy mucho en lo que es el Derecho Constitucional, pues el objetivo que se persigue es que todo oficial tenga un buen conocimiento de lo que es la Constitución y de lo que ello significa, como ciudadano, como español y como soldado.
A modo de conclusiones nos dijo, «no les quepa la menor duda de que las misiones y organización de las Fuerzas Armadas son las que emanan de la Constitución, y no les quepa la menor duda de la sujección de las Fuerzas Armadas y del Ordenamiento Militar a la Constitución. Las Fuerzas Armadas son una herramienta de la política exterior del Estado, una institución que está a su servicio, al servicio de los españoles y al servicio de la Patria«.
Muchas más cosas nos contó el general Lanchares pero, ante la imposibilidad de reflejarlas todas aquí, esperamos haberles ofrecido lo más significado de su conferencia con el ánimo de que se formen, aquellos que no asistieron, una idea bastante aproximada de su contenido.
A continuación se abrió un espacio de preguntas y el general Lanchares contestó a varias cuestiones planteadas por los asistentes, relacionadas con los siguientes temas: «Recuperación del Servicio Militar Obligatorio«, «Mayor o menor motivación de la tropa profesional«, «Reservismo Voluntario«, «Presupuesto de Defensa«, «El patriotismo en la formación militar«, y «Posición ante los conflictos políticos en las misiones en el exterior«.
Como verán, queridos lectores que nos siguen, muy interesante fue la conferencia del general Lanchares y muy interesantes las preguntas del público asistente.
La sesión continuaría a partir de ahí, con nuevos intervinientes, pero nosotros, muy a pesar nuestro, tuvimos que abandonarla antes de su conclusión.
Desde la Real Hermandad de Veteranos de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil felicitamos al Decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Zaragoza, Javier López Sánchez, y al Justicia de Aragón, Fernando García Vicente, por la brillante organización de estas XIV Jornadas de la Constitución, al igual que felicitamos al general director de la Academia General Militar de Zaragoza, GB. Luis Lanchares Dávila, por su magnífica conferencia.
!!ENHORABUENA!!